Y como ya dije en mi última entrada las musas no quieren venir. Llevo varios días invitándolas a pasar por aquí pero han decidido que no van a volver mientras siga habiendo un muro de contención contra la inspiración.
¿Qué de qué está hecho el muro?...Pues después de pensarlo un rato...el muro está hecho con cansancio, frustración, desconcierto, vagancia, incomprensión, un no saber qué quiero, qué espero, qué busco...qué me puedes dar tú de todo eso que echo en falta últimamente. Y es que ayer volví a confiar, volví a dar por sentado que tú habías llegado para quedarte, que esta vez habías vuelto para no volver a desaparecer así sin más y de repente. Pero no es así...verdad?...
Y ya da igual, estoy cansado...y lo intento, pero me bloqueo, quiero hacerlo, pero me supera el sentimiento de ¿qué-objeto-tiene-tanto-intento-inútil?...
En este momento me encuentro en un punto intermedio nada cómodo. Me siento como el claustrofóbico que desea salir de esa pequeña estancia en la que ha entrado por error, por descuido quizá. Sí, yo estoy aquí por no fijarme en el cartel de "entra bajo su propia responsabilidad"...ja!...que fácil es ignorarlo cuando la adrenalina del momento te ciega y te empuja a seguir adelante, cuando el sentimiento de imbecilidad llega tarde, cuando, OTRA VEZ, no pienso antes hablar...no pienso antes de actuar. Volviendo a la encrucijada...tengo que tomar una decisión, no hoy, ni mañana, no quizá mañana tampoco, pero tarde o temprano tendré que hacerlo. Te pedí sólo un favor, que no la dejaras pasar...y decidiste que no valía la pena...o que ya habría tiempo más adelante, o que quizá, como en la historia, el tiempo se detendría en los sauces de la calle mayor...pero el tiempo no espera a nadie...a ti tampoco.
Ayer sentí algo nuevo...diferente...volví a sonreír de verdad, volví a llorar de verdad...no me preguntes el porqué...no tengo una respuesta...Te estoy mintiendo, sí la tengo, pero no te la voy a decir. El caso es que algo ha ido cambiando para mí...y tú formas parte de ello, formais parte de ello.
Y te vas, y vienes, y te vuelves a ir y vuelves a venir...cada vez que quieres desapareces o cambias de forma. Después vuelves y recuperas esa forma ilusoria, esa que me hace pensar en ti más de lo normal...más de lo que por justicia te mereces. Y entonces llegas tú también y a empujones entras y pienso en ti...pero no como debería....
Así me siento...la bipolaridad derivada del enfrentamiento entre ilusiones-decepciones, alegrías-frustraciones, encantos-desencantos y triunfos-derrotas, se ha agudizado estos últimos días y los polos opuestos que tendrían que equilibrar por obligación mi día a día vuelven a enfrentarse, pero esta vez la fuerza de algunos un tanto negativos ha desolocado esa estabilidad inventada y diseñada en la que me encontraba tan feliz.
Tras esta retaíla de historietas y pensamientos sin conexión aparente he decidido que mejor duermo...porque con un poco de suerte, hoy mi día habrá sido peor que mañana...o visto desde un enfoque más optimista...mañana la vida será mejor que hoy...y esto sí que no me lo esperaba...empiezo a recuperar el optimismo...al final va a resultar cierto que escribir es un proceso catártico...
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